Los antibióticos no sirven para tratar enfermedades de tipo vírico. Para reducir la aparición de resistencias es necesario:
01. Lavarse las manos.
02. Tomar antibióticos sólo con receta médica.
03. No guardar antibióticos que hayan sobrado.
04. No dejar el tratamiento a medias.
05. Consultar siempre al médico o farmacéutico.
06. No hacer un mal uso de los antibióticos ya que puede provocar que dejen de ser eficaces y que haya enfermedades que no puedan curarse.